Foto: @VaticanoNews reporto que las estrellas del mundo del fútbol le mandaron buenos deseos de pronta recuperación
En una señal de renovada esperanza, el Papa Francisco, de 88 años, será dado de alta del hospital Gemelli de Roma este domingo. Esta noticia pone fin a una prolongada hospitalización de 38 días que mantuvo en vilo a la comunidad católica y al mundo entero. El Dr. Sergio Alfieri, jefe del equipo médico que ha estado al cuidado del pontífice, confirmó la noticia, disipando las inquietudes sobre la salud del líder religioso.
La primera aparición pública del Papa Francisco tras su recuperación se producirá el mismo domingo, cuando imparta la tradicional bendición y saludo a los fieles al término de la oración del Ángelus, según ha informado la oficina de prensa del Vaticano. Este gesto simbólico marcará el retorno inminente del pontífice a sus funciones y su conexión con los millones de seguidores que esperan su mensaje.
La hospitalización del Papa Francisco, que comenzó el 14 de febrero, ha sido la más prolongada desde su elección como Sumo Pontífice hace 12 años. Durante este período, el pontífice ha permanecido alejado de la escena pública, aunque su presencia se ha hecho sentir a través de mensajes de audio y fotografías difundidas por el Vaticano, mostrando su espíritu de oración y su compromiso con la Iglesia.
El Vaticano ha informado que la neumonía que afectaba al Papa Francisco se encuentra bajo control y que ya no requiere respiración asistida, aunque continúa recibiendo oxígeno. La mejoría en su estado de salud ha permitido que el pontífice retome gradualmente sus actividades y se prepare para su regreso al Vaticano.
En un gesto que refleja su determinación de seguir al frente de la Iglesia Católica, el Papa Francisco ha aprobado un ambicioso plan de reformas de tres años que busca modernizar la institución y adaptarla a los desafíos del siglo XXI. Entre las medidas propuestas se incluyen la ampliación del papel de las mujeres en la Iglesia, incluso considerando la posibilidad de que puedan ser ordenadas como diáconos, y una mayor participación de los laicos en la toma de decisiones. Estas reformas demuestran la intención del Papa Francisco de permanecer en el cargo y seguir impulsando una Iglesia más inclusiva y cercana a la gente.
El alta inminente del Papa Francisco del Vaticano marca el fin de un período de incertidumbre y renueva la esperanza de la comunidad católica en un liderazgo fuerte y comprometido. Su mensaje al mundo será escuchado con atención, en un momento en que la humanidad enfrenta desafíos sin precedentes y busca guía espiritual y moral.