Hablar de Molotov es hablar de una revolución que sacudió los cimientos del rock en español. Desde su formación en 1995, esta banda mexicana ha sido un símbolo de irreverencia, crítica social y creatividad sonora. Con más de tres décadas de trayectoria, Molotov no solo ha marcado generaciones con su música, sino que ha trascendido como un fenómeno cultural que sigue vigente, desafiando normas y rompiendo barreras. En 2025, la banda celebra 30 años de carrera con una ambiciosa gira mundial, reafirmando su lugar como una de las bandas más importantes e influyentes del rock latinoamericano.
Foto: cartél preliminar de gira, mas fechas por anunciarse en Europa de Molotov.
Molotov nació en la Ciudad de México como una respuesta directa al conformismo musical que predominaba en los años noventa. Fundada por Micky Huidobro y Tito Fuentes, la banda tuvo un inicio dinámico con la incorporación inicial de Jay de la Cueva como bajista. Sin embargo, Jay dejó el grupo poco después para integrarse a Fobia y otros proyectos musicales. Su salida marcó la llegada de Paco Ayala, quien se consolidó rápidamente como una pieza clave en el sonido y la identidad del grupo. Con Randy Ebright completando la alineación definitiva en la batería, Molotov se convirtió en un cuarteto explosivo capaz de mezclar géneros como punk, hip-hop y metal con letras cargadas de sátira política y crítica social.
Desde sus primeros días, Molotov dejó claro que no tenía miedo de incomodar ni de confrontar a las figuras del poder político, social o mediático. El nombre “Molotov” reflejaba perfectamente su espíritu combativo: una mezcla explosiva lista para desafiar el statu quo.
El lanzamiento de su álbum debut ¿Dónde Jugarán las Niñas? (1997) marcó un antes y un después en la música latinoamericana. Con canciones como Gimme Tha Power, Voto Latino y Puto, el disco abordó temas como la corrupción gubernamental, la desigualdad social y el racismo con una mezcla única de humor ácido e indignación. Aunque desató polémica por su portada provocadora —una joven en uniforme escolar sentada en una posición sugerente— y sus letras explícitas, el álbum vendió más de un millón de copias y posicionó a Molotov como una fuerza disruptiva a nivel internacional.
Es importante destacar que la canción Puto, una de las más icónicas del disco, ha sido frecuentemente malinterpretada como homofóbica. Sin embargo, los integrantes han aclarado repetidamente que la palabra “puto” en este contexto no tiene nada que ver con la orientación sexual. La canción es una crítica directa a la cobardía y a aquellos que abusan del poder o traicionan principios éticos. Este malentendido no detuvo a Molotov; al contrario, reforzó su postura como una banda que no teme abordar temas incómodos ni enfrentar controversias.
Comparados con Beastie Boys y Rage Against the Machine por medios internacionales, Molotov demostró que el rock mexicano podía competir con lo mejor del mundo. Su capacidad para combinar géneros musicales diversos y letras cargadas de contenido social los convirtió en pioneros dentro del rock en español. Las guitarras de molotov son tremendas. Ni que decir de los bajos y bateria.
Molotov siempre ha sido más que una banda; ha sido una voz para los inconformes. Canciones como Frijolero (2003) abordan el racismo y las tensiones entre México y Estados Unidos desde una perspectiva única, mientras que temas como Que No Te Haga Bobo Jacobo critican directamente a figuras emblemáticas del poder mediático mexicano. Su capacidad para hablar sin filtros sobre problemas sociales convirtió sus canciones en himnos generacionales.
La banda también ha explorado temas universales como la migración (Hit Me), la censura (Parásito) y las dinámicas políticas globales (Dance and Dense Denso). Su habilidad para combinar humor negro con mensajes profundos les ha permitido conectar con audiencias diversas alrededor del mundo.
En 2007, Molotov anunció una separación temporal debido a diferencias creativas y cansancio acumulado tras años de giras intensas. Sin embargo, regresaron ese mismo año con el álbum Eternamiente, demostrando que no solo sobrevivían a las crisis internas, sino que las transformaban en oportunidades para reinventarse. Este disco incluyó canciones icónicas como Yofo y Guácala qué rico, reafirmando su relevancia dentro del panorama musical.
El impacto global de Molotov quedó demostrado con su álbum en vivo Desde Rusia con Amor, que documentó su gira por Rusia, un mercado poco explorado por bandas latinoamericanas. Más tarde, su MTV Unplugged (2018) mostró otra faceta del grupo, adaptándose a nuevos formatos sin perder su esencia irreverente.
Con más de cuatro millones de discos vendidos en todo el mundo y múltiples premios Grammy Latinos, Molotov es reconocida como una de las bandas más influyentes del rock latinoamericano. Han conquistado escenarios emblemáticos como Coachella (2009), Vive Latino (en múltiples ediciones desde 1998) y festivales internacionales en Europa, Asia y América Latina.
Su música también ha trascendido al cine (Y Tu Mamá También, The Fast and the Furious), videojuegos (Total Overdose) y series internacionales (Breaking Bad, Mayans M.C.), consolidando su relevancia cultural.
En 2025, Molotov celebra 30 años de trayectoria con una ambiciosa gira mundial que incluye paradas confirmadas en España, Alemania, Irlanda, Francia, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Colombia. En España recorrerán ocho ciudades principales comenzando por Tenerife y continuando por Madrid, Barcelona y Valencia entre otras. Además, se esperan algunas fechas sorpresa en septiembre para países nórdicos y otros de Europa Central.
La gira europea será un testimonio del impacto global del grupo mexicano. Con casi cuatro meses recorriendo nuevos territorios e interactuando con públicos diversos alrededor del mundo, Molotov reafirma por qué sigue siendo una fuerza viva dentro del rock contemporáneo: irreverente pero profundamente auténtica; crítica pero siempre conectada con quienes buscan algo más allá del ruido superficial del mainstream musical moderno.
Molotov no es solo una banda; es un símbolo cultural que ha desafiado las normas desde su nacimiento. Su música sigue siendo relevante porque aborda temas universales con honestidad brutal. En un país donde las desigualdades persisten y las voces críticas son necesarias, Molotov continúa siendo ese grito irreverente que exige atención.
Con esta gira histórica —y ahora con Jay de la Cueva ocupando temporalmente el lugar de Tito Fuentes mientras este se recupera— Molotov demuestra que su historia está lejos de terminar. La incorporación temporal de Jay resulta natural por sus raíces dentro del grupo original; además es justa porque aporta experiencia acumulada tras décadas en otros proyectos exitosos sin desvirtuar lo esencial del grupo. Siguen siendo auténticos e inquebrantables frente al paso del tiempo: fieles a sus principios críticos pero siempre abiertos a nuevas formas de evolucionar.
Foto: Facebook de Jay de La Cueva. Molotov en sus inicios.
