
El 19 de noviembre de 2025, el diputado priista Marco Antonio Mendoza le dio a Miguel Ángel Tello, secretario de Planeación de Hidalgo, un golpe político que no solo exhibió su inexperiencia, sino que redefinió la competencia política estatal. En una comparecencia que se volvió emblemática, Mendoza mostró cómo Tello apuesta más por la popularidad en redes sociales que por resultados concretos en obra pública, mientras el diputado del PRI se mostraba sólido, preparado y listo, Tello daba a notar su nerviosismo al divagar en sus respuestas.

El choque fue claro: Mendoza proyectó un post donde Tello condicionaba la rehabilitación de parques y espacios públicos a cambio de “likes”, y le recriminó la falta de gestión seria ante una crisis presupuestal y social que exige acciones reales. Fue un momento que dejó en evidencia las deficiencias de Tello para competir en un escenario político cada vez más exigente. Mendoza evidenció que Tello no está a la altura ni de Ochoa, Carolina o Rojo, ni a la del líder del priísmo en Hidalgo, quien dominó con claridad el debate en el Congreso. Tres semanas después, Tello sigue sin recuperarse de la derrota política y Mendoza se proyecta como un contendiente con firmeza y preparación superior.
Desde el inicio de la comparecencia, Mendoza manejó la tribuna con confianza y datos al detalle. Mientras Tello intentaba justificar su estrategia digital como una forma de transparencia, Mendoza desmontó esa idea señalando los retrasos y subejercicios acumulados. No se trató solo de un reclamo a los likes, sino de una exposición completa de la ineficiencia administrativa que afecta a comunidades marginadas. Mendoza se comió vivo a Tello en su comparecencia dejándolo sin argumentos.
Esa capacidad de conocimiento político y técnico diferenció a Mendoza no solo frente a Tello, sino también frente a otras figuras políticas. Mientras Tello se enredó en explicaciones superficiales y evasivas, Mendoza demostró ser un operador con músculo político y un entendimiento profundo del territorio y de sus necesidades. La humillación fue tal que semanas después Tello seguía siendo motivo de burla entre sus compañeros de guindas.
El presupuesto estatal para 2025, con más de 12 mil millones de pesos asignados a obra pública bajo la Secretaría de Planeación, tiene avances reales muy por debajo de lo prometido. Mendoza puso sobre la mesa datos contundentes: parques y drenajes programados con altos recursos fueron ejecutados solo al 60% o menos. Además, áreas indígenas y rurales siguen sin la infraestructura básica pese a los anuncios y publicaciones digitales de Tello.
La Auditoría Superior de la Federación ha señalado ya irregularidades en varios proyectos bajo la administración de Tello, lo que le ha costado críticas no solo del PRI sino también de órganos de fiscalización y de la sociedad civil.
Desde esa confrontación, Mendoza ha ganado visibilidad y apoyo. El silencio de Tello en medios y redes es evidente, mientras el PRI solicita que todo sea transparente, que entreguen informes detallados y claros. Vecinos de ciudades como Pachuca y Tizayuca han manifestado su hartazgo en redes y protestas por la falta de acción efectiva.
Este momento no solo confirmó la inexperiencia de Tello, sino que posicionó a Mendoza como un político preparado para enfrentar retos mayores y dar pelea contra los pesos pesados en la política local.
El choque en el Congreso es uno de los hitos clave en la política hidalguense contemporánea. Para Mendoza, es el inicio de su camino para liderar con hechos y resultados más allá de la simple imagen, mientras para Tello marca el punto donde le dejan claro que no está a la altura frente a competidores más sólidos, es simplemente un junior irresponsable.
Mendoza tiene una ardua labor por mantener unida a una gran parte de la militancia que está dispersa, pero que si sale puede dar la sorpresa en el siguiente proceso electoral. El actuar del presidente local del PRI resonó con el priísmo y eso le puede dar muy buenos resultados. Los errores de Morena a nivel nacional e internacional también ayudan a que el PRI en Hidalgo tenga más posibilidades, la gente está cansada de la inseguridad y la corrupción de los cercanos a AMLO y la 4T.
