En la política mexicana, los apodos pueden ser más duraderos que los cargos formales. Omar Fayad Meneses, exgobernador de Hidalgo y actual embajador de México en Noruega, es un claro ejemplo de cómo un mote puede definir una trayectoria pública. Recientemente, la senadora Carolina Viggiano lo bautizó como El Embajador Nalgasprontas, un apodo que rápidamente se viralizó en redes sociales, medios de comunicación y pasillos políticos, sintetizando el episodio más polémico de su carrera.
El apodo surgió en el Senado, cuando Carolina Viggiano, senadora hidalguense y excandidata a la gubernatura, fue cuestionada por reporteros sobre la entrega de estados a Morena y la conducta de exgobernadores. Viggiano afirmó que aún existen gobernadores con integridad que no se meten en elecciones, pero que hay otros que claudican con poco y se entregan sin que se los pidan. Al preguntarle si hablaba de Omar Fayad, respondió sin titubeos que sí. Remató con una frase que ya forma parte del folclore político: para entregarlas hay que tenerlas, y las tuyas son prestadas.
El término Nalgasprontas, utilizado en el argot político mexicano para señalar a quien se entrega fácilmente, sin resistencia ni dignidad, se viralizó y quedó asociado a Fayad. Esta frase se convirtió en una referencia constante sobre la figura del exgobernador, generando tendencia en redes sociales y cobertura constante en medios digitales y tradicionales.
Omar Fayad fue gobernador de Hidalgo de 2016 a 2022, un periodo que coincidió con la reconfiguración política nacional tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador y el ascenso de Morena. En el proceso electoral de 2022, Morena ganó la gubernatura de Hidalgo con Julio Menchaca. Diversos analistas y medios señalaron que Fayad no solo no defendió la plaza, sino que facilitó la transición y la victoria de Morena, debilitando la candidatura de Carolina Viggiano, entonces abanderada de la alianza opositora.
Tras dejar la gubernatura, Fayad fue designado embajador de México en Noruega. El propio Fayad reconoció públicamente que no tenía méritos para ser embajador. La designación fue interpretada por opositores y medios como parte de un acuerdo político, en el que la entrega pacífica del estado habría sido recompensada con un cargo diplomático y protección política.
Durante el sexenio de Fayad, Hidalgo fue escenario de dos escándalos de alto impacto. La Estafa Siniestra consistió en una red de desvío de recursos públicos a través de contratos inflados y empresas fantasma, involucrando a decenas de funcionarios y dejando un boquete de miles de millones de pesos en las arcas estatales. Por otro lado, el Hospital General de Pachuca, inaugurado días antes de que Fayad dejara el cargo, resultó ser inservible y peligroso, ya que carece de servicios básicos y fue construido sobre ductos de Pemex, lo que representa un riesgo para la seguridad. Además, se detectaron pagos por equipo médico inexistente y contratos por servicios que nunca se prestaron.
Colaboradores cercanos a Fayad, como el excontralor César Román Mora Velázquez, han sido arrestados en el extranjero por su presunta participación en el desvío de cientos de millones de pesos. Otros, como Jessica Blancas Hidalgo y Martiniano Vega Orozco, enfrentan procesos por compras fantasma, contratos simulados y peculado. Mientras tanto, Fayad goza de inmunidad diplomática en Noruega.
La designación de Fayad como embajador ha generado críticas tanto en México como en el extranjero. En Noruega, el medio Panoramanyheter.no lo ha exhibido y cuestionado cómo alguien bajo investigación por corrupción puede representar a México en el exterior, sumándose a la presión mediática y social sobre su figura. La atención internacional ha incrementado la presión sobre la presidenta Claudia Sheinbaum, quien debe decidir si mantiene a Fayad en el cargo o lo retira.
El apodo de El Embajador Nalgasprontas, cortesía de Carolina Viggiano, se ha convertido en una referencia constante que resume el episodio más controversial en la carrera de Fayad. En redes sociales, medios y conversaciones políticas, el apodo ya forma parte del imaginario colectivo y todo indica que será uno de esos apodos que permanecen en la memoria pública.